LA GUERRA DE LOS PASTELES
Pero, no, ese fue el nombre que recibió el primer conflicto militar entre el México Independiente y Francia. Y fue precisamente el 9 de marzo del año 1839, en que el bloqueo naval Francés de los puertos sobre el litoral del Atlántico Mexicano fue levantado, especialmente en el puerto de Veracruz, el más importante.
Y, por supuesto, de dulce no tuvo nada.
Ya vimos como se alcanzó la independencia de México: por encargo de la Iglesia Católica Mexicana depositando su confianza en el joven oficial Criollo, Agustín de Iturbide, quien llevó a cabo esa tarea en 1821. Vimos también como por una venganza personal, Antonio López de Santa Anna, y un grupo conspiraron para derrocar al Emperador proclamando la República por medio del Plan de Casa Mata.
De ahí, la República, forzada al vapor sobre el pueblo, carecía de fuerza y se sostenía a duras penas, con la ayuda de las Ordenes Masonas y los Estados Unidos. Era un sin fin de inestabilidad política y los combates entre las diversas facciones estaban a la orden del día. Estaba en todo su esplendor la lucha por el poder.
En el año de 1828 (7 años apenas de vida independiente) ocupaba la Presidencia de la Primera Republica Mexicana, el General Manuel Gómez Pedraza (séptimo presidente), quien tuvo un enfrentamiento con Lorenzo de Zavala, al que logró sacar del poder como Gobernador del Estado de México.
Durante la lucha y muchas más que se llevaron a cabo en las calles por años, muchos negocios y casas fueron destruidas. Se cambiaba de Presidente como de calcetines. Debido al imperante desorden político las reclamaciones que hacían los ciudadanos por los daños y pérdidas causados no eran atendidas por nadie. Y mucho menos a los nacionales, a los que sólo les quedaba rumiar su frustración.
Entre los ciudadanos extranjeros que se vieron perjudicados se encontraba un pastelero Francés, un tal Monsieur Remontel, cuya pastelería estaba en Tacubaya, un distrito perteneciente a la capital Ciudad de México.- Al presentar su reclamación insistentemente, no fue escuchado por el gobierno Mexicano, pasó el tiempo, se cansó y acudió al Rey de los Franceses, Luis Felipe I (Louis Philippe de Orléans) que atendió la queja y exigió el pago de 600,000 pesos Mexicanos por daños. El gobierno Mexicano que ya de por sí estaba con sus arcas vacías, primero por las guerras de Independencia y luego por los gobiernos Republicanos, se negó a pagar tal cantidad que, la verdad, en esos tiempos, era exageradamente estratosférica para los daños sufridos en la propiedad del pastelero. Si hoy en día sería igual de estratosférica en aquellos tiempos con mayor razón.
Pero, además México ya estaba endeudado por préstamos hasta el tope con la misma Francia y que no habían podido ser pagados.
Al no cumplirse el pago al pastelero en la fecha estipulada por el diplomático Francés, el Barón Deffaudis, el Rey Luis Felipe de Orleáns, despachó una flota al mando del Almirante Charles Baudin para llevar a cabo el bloqueo de todos los puertos del litoral del Atlántico desde la Península de Yucatán en el sur, hasta el Río Grande en el norte, también para llevar a cabo el cañoneo del fuerte de San Juan de Ulúa y capturar el puerto de Veracruz.- De ese modo, casi toda la Armada Mexicana fue capturada en Veracruz en diciembre de 1838, por lo que México declaró la guerra a Francia.
Vigilante de todos estos movimientos, los Estados Unidos temiendo que el bloqueo Francés se extendiese a los puertos de Texas, que estaban siendo utilizados por los Mexicanos para poder continuar el comercio, ayudó en el bloqueo a la potencia Europea.- Recordemos también que Estados Unidos le deben su independencia a la Monarquía Francesa, aunque fué la Casa de Borbón la que los ayudó.
Antonio López de Santa Anna dejó su retiro en su hacienda en Jalapa, en el Estado de Veracruz, y pidió al gobierno aceptar sus servicios y recibió órdenes de combatir a los Franceses por todos los medios posibles. En una escaramuza con la retaguardia del ejército Francés, Santa Anna perdió su pierna. Y este hecho fue utilizado por él con mucho provecho para continuar con su carrera política y ostentar el poder como presidente en 11 ocasiones.
Al final, un año después, Gran Bretaña se ofreció a mediar en el conflicto y consiguió la promesa formal de parte del Presidente, el General Anastasio Bustamante de pagar los 600,000 pesos ante lo que las fuerzas Francesas se retiraron de México el 9 de marzo de 1839.
Esta sería sólo la primera invasión Francesa a México.
Etiquetas: anastasio bustamante, guerra pasteles, historia de francia, historia de méxico, rey luis felipe I orléans
2 Comentarios:
Hola.
Soy hispanus (o David) y me gustaría de alguna forma poder contactar contigo mediante algún correo electrónico o msn messenger.
La razón, pues para hablar contigo acerca de la Revolución Francesa y de la historia en general,y para ver distintos puntos de vista.
De momento la única forma de contactar contigo es dejandote un mensaje por aquí.
Bueno, un saludo y nos vemos.
Holaaa David! Gracias por visitarme de nuevo y expresar tu interés por continuar intercambiando opiniones con tu servidora. No acostumbro a usar mucho los messengers puesto que me distraen de mi trabajo. jajajajajaja! YOU know! Pero espero continuar por este medio. Saludos!!
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