213 ANIVERSARIO NACIMIENTO DEL REY LUIS XVII
Desde ese día se le otorgó el título de Duque de Normandía (Luis I) el que dejaría el 4 de junio de 1789, es decir a la muerte de su hermano mayor, Luis Xavier José, para recibir el de Duque de Viennois (Luis XIII) y Segundo Delfín de la Corona Francesa.
Ignorantes de los designios de Dios, sólo podemos atrevernos a sacar conjeturas de que ese niño inocente que nacía bajo el signo de Aries, en los albores de esa Primavera, y a días escasos de la celebración de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo (Viernes Santo, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección), era el símbolo del Cordero sacrificado.
No es ninguna coincidencia que este inocente continúe resplandeciendo, cada vez con más fuerza, dentro de la espantosa oscuridad en la que lo envolvieron sus verdugos. Y mientras más oscuridad lo aprisiona, su esplendor oculto lo engrandece y su radiante presencia nos mueve a continuar su búsqueda.
Este niño al que le esperaba un destino real como por siglos sucedió con sus ascendientes, llegó en un momento de locura y de furor de muerte, y fue, como cordero del sacrificio, martirizado, asesinado y desaparecido por unos cuantos entes ambiciosos que pagaron con su vida y con un más que merecido castigo su crimen.
Varios de sus asesinos consiguieron sobrevivir, prosperar y morir de viejos en sus camas, dejando enormes fortunas y títulos nobiliarios (los que ellos dijeron aborrecían) a su progenie. Esto, aparentemente, sería un triunfo.
Pero, examinando los hechos, consideramos que la supervivencia de estos entes debía ser parte de este espantoso drama para que sus presencias humanas años después de su crimen pudieran ser señalados y despreciados por las siguientes generaciones. E igualmente para hacer notar que un triunfo de supervivencia sin castigo ni justicia humana, sirve de la misma manera para recordarnos que el juez más implacable es la conciencia. También no es difícil imaginar que tanto los acelerados ejecutados en esa tormentosa época como los que murieron de viejos han de haber sufrido, alguna vez, por más negros que fueron sus corazones, remordimientos por la crueldad del martirio y el asesinato, sin razón, de este inocente.
Recordamos con profundo respeto al Rey Luis XVII, en el aniversario 213 del nacimiento de nuestro Sol Robado.
(recitada por Frodo, originalmente por Gandalf) de La Comunidad del Anillo
No todo lo que es oro brilla,
No todos los que erran están perdidos
Lo viejo que es fuerte no desmaya,
Las raíces en lo profundo no son tocadas por la escarcha.
De las cenizas un fuego brotará
Una luz desde las sombras saldrá
Renovada será la hoja que fue rota
El que no lleva corona será de nuevo rey.
* * *
(Tomada del sitio Frodo Forever y traducida al Español por su servidora)
Etiquetas: delfín, enigma temple, luis XVII, revolución francesa
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