RESPUESTA A LAURA VALDIVIA
Querida Laura, te entiendo muy bien a tí y a Rocío así como a todos aquellos lectores que nos han compartido su gran pesar por el destino trágico del Pequeño Rey Durmiente, nuestro Luis XVII y ante la imposibilidad de hacer algo por ellos, nos queda el consuelo de pedir por sus almas a Dios Nuestro Señor. Su cuadro pintado por Kurcharsky también tiene un lugar super especial en ésta la casa de ustedes.
SEGUNDO COMENTARIO
Holaaa Laura! No sé que pasó pero esta mañana dí respuesta a tus valiosos comentarios y no se publicaron. Lástima que no guardé copia. Este sitio a veces me pone el hígado parado de manos porque publica cuando quiere y lo que le da su gana. Te había respondido que los malditos Acelerados, exactamente como tú lo dices engendraron y parieron una maldición para Francia, pero también para todo el mundo y los males del Estado son su herencia al igual que la cultura de la muerte. También comparto tu opinión sobre el pueblo Musulmán, respetuoso y fiel a su devoción y muy parecido al Católico. Pues, mira los Bonaparte, son producto de la misma revolución y destruyeron el París antiguo para acabar con los símbolos del antiguo régimen y dieron lugar a la construcción del nuevo París, todo dedicado por entero a los entes sanguinarios Acelerados. Su principal ataque como lo hemos visto y lo estamos viviendo es contra la Familia, la religión y por ende los valores, la conciencia y el alma del Hombre, obligándolo a transitar por un camino de soledad y dolor. Y como nos lo demostraron desde sus comienzos no tienen empacho alguno en asesinar del modo que sea a los inocentes natos o no. En realidad, muchos historiadores de esa época y de la actual, califican a ese evento como El Principio del Derrumbe de la Civilización Occidental. Un abrazo
Etiquetas: acelerados, luis carlos, luis XVII, revolución francesa
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