domingo, junio 08, 2014
¡ VIVE LE ROI !

LUIS XVII DE FRANCIA por Alexandre Kurcharsky
CENTURIA VIII.- Cuartilla 87 " ..La sangre de la Inocencia se alza ante ellos en remordimiento eterno".---Michel de Notre Dame (Nostradamus)
Très haut, très puissant et très excellent Prince, Louis Charles, par la grâce de Dieu, Roi de France et de Navarre, Roi Très Chrétien
Louis XVII de Francia (1793-1795?)
Louis VI de Navarra (1793-1795?)
Louis I, Duque de Normandia (1785-1789)
Louis XIII, Delfín y Duque de Viennois (1789-1793)
Segundo Delfin de Francia (1789-1793)
LUIS DE FRANCIA, el Décimo Séptimo del nombre, vivió sólo diez años, dos meses y doce días. Él portó el título de Rey sólo bajo los techos de paja de La Vendée y dentro de las tiendas de campaña de una aristocracia exiliada. Unas cuantas palabras, entonces, podrían ser suficientes para la narración de su vida. Pero esa vida, tan breve en sus días, fue tan prolongada en sus tormentos que hemos necesitado de tiempo y de infinito valor para seguirla. Si no tenemos aquí una de esas existencias de reyes o héroes que han conducido el destino de su era y pesado potentemente en el equilibrio del mundo, tenemos por lo menos una de esas existencias de mártires, el más merecedor de una respetuosa compasión de su desdicha y el más interesante de los propios misterios de su muerte. De este modo no podemos hacer justicia al triste y doloroso encanto que hemos experimentado al abrirnos paso en este laberinto, donde la verdad estuvo tan cerca del error y desde donde no podríamos sólo nosotros mismos al recoger cuidadosamente los hilos trozados a la mitad de miles de reminiscencias y por beneficiarnos nosotros mismos con la mas fuerte luz que podría arrojarse sobre nuestros trabajos. Descubrimos, al comienzo de nuestras investigaciones, como fue que esa opinión pública no había estado fija nunca definitivamente sobre el punto, aparentemente imperceptible, pero en realidad considerable, de la muerte de un niño. Tanto Francia como Europa atestiguaron, pero desde la distancia, el drama de la Torre del Temple, no vieron todas las escenas, sólo se enteraron de la lamentable catástrofe de tal modo como para llevarlos a dudar de la realidad. Antes de que el velo con el que se envolvió el trágico fin del hijo de Luis XVI, no nos sorprende escuchar decir con el calor de la firme convicción de que la joven víctima salió con vida de su prisión, los hombres, en realidad, admitieron que ciertamente un niño murió en el Temple, pero agregaron, que si era o no el hijo de nuestro Rey, nadie pudo probarlo, que los médicos, en realidad, afirmaron su muerte, mas no su identidad, que así como nunca se supo el origen del hombre de la máscara de hierro, de igual manera, nunca se sabría como el niño del Temple lo habría abandonado y que la tumba de uno debe permanecer tan misteriosa como la cuna del otro. Podríamos haber permitido con gusto que un misterio poético revolotease sobre las ruinas del Temple, pero hemos examinado demasiado de cerca todas las circunstancias de ese pavoroso episodio como para no encontrar que la poesía desaparece ante una triste y dolorosa realidad. Nacido en medio de la tempestad, la que por más de un siglo tantas diferentes causas fueron conjuntando sobre los suyos y su país, el niño cuya vida hemos tomado la tarea de escribir, estuvo destinado a ver a su padre y a su madre pagar por las deudas y las faltas del pasado y a él mismo desaparecer en la tormenta detrás de ellos, tan si lugar a dudas de tal modo que la inocencia podría marchar al lado de la virtud entre las víctimas expiatorias de la revolución. Esta convicción tiene conmigo todo el carácter de una auténtica y demostrada certidumbre. (A. Beauchesne).
“El tiránico y sangriento acto está consumado, el hecho más grande de lastimosa matanza del que esta tierra haya sido culpable jamás”.- Ricardo III, Acto IV. Escena 3.- Shakespeare.
“…Sus rasgos hacían recordar algo de la apariencia casi femenina de Luis XV (su bisabuelo) y la altivez Austríaca de María Teresa (su abuela); sus ojos azules, nariz aquilina, sus fosas nasales elevadas, bien definida boca, labios realzados, el cabello color castaño con raya al medio y cayendo en gruesos rizos sobre sus hombros, se parecía mucho a su madre antes de los años de lágrimas y tortura. Toda la belleza de su raza, por parte de ambos ascendientes, reaparecian en él”.- (Lamartine).
La Desaparición del Pequeño Luis XVII: UN NEFANDO CRIMEN DE ESTADO: UN TRIUNFO DE LA REPÚBLICA, UN LOGRO DE LA REVOLUCION
Fué pura vanidad lo que causó la Revolución Francesa; la libertad fué sólo un pretexto.("Qu'est ce qui a fait la Révolution ? La Vanité. La Liberté n'a été que le prétexte").- N. Bonaparte
La Revolución hizo del asesinato del Rey Luis XVI y su familia el acto fundador de la república.
La Revolución Francesa fué el Principio del Derrumbe de la Civilización Occidental.
La Revolución dizque Francesa fue un golpe de estado fomentado por las oligarquías financieras apátridas
Entradas anteriores
- LUIS XIX - DUQUE D'ANGOULEME - CONMEMORACION LUCTUOSA
- SANTA JUANA DE ARCO / 30 de MAYO
- 600 ANIVERSARIO NACIMIENTO SANTA JUANA DE ARCO
- VIVA CRISTO REY - MEXICO
- HIJOS DEL REY LUIS XVI Y LA REINA MARIA ANTONIETA
- 218 CONMEMORACION LUCTUOSA DE LA REINA MARIA ANTON...
- EJECUCION DE JEAN BAPTISTE MICHONIS / EL CASO DE L...
- 216 ANIVERSARIO MUERTE DEL PEQUEÑO REY LUIS XVII
- EL TIRANO REY LOUIS 16
- FELIZ CUMPLEANOS LUIS CARLOS!
Suscribirse a
Entradas [Atom]

Maru
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal